MI BARBA TIENE DOS PELOS
¡ADIÓS 21, BIENVENIDO 22! Como decíamos ayer, el 27 fui a Mendigorría citado por el IML, ¡por cuarta vez! Mientras esperaba mi turno me decía a mí mismo: “Recuerda que todo lo que vas a ver y a oír es parte de un engaño”. E inmediatamente, nada más abrirse la puerta, Doña Mentira me introdujo en la típica escena del desgraciado que se pasa la vida en los despachos de los Servicios Sociales: - “… A ver qué noticias buenas me das… ¡venga, dame buenas noticias!”, fue lo primero que me dijo la forense. '¿Buenas noticias?, pensé, ¿a qué viene esto?…' Le dije que todo iba como siempre, o sea, bien, que mi vida seguía regida por los mismos sólidos principios de siempre, gracias a Dios. Y entonces concretó más: - “Me refiero al trabajo… Tú ya sabes que estás aquí por el trabajo…” No decía la verdad. Esta señora me había citado por primera vez hacía más de dos años, cuando, por extraño que parezca, aún no había ningún procedimiento abierto que protocolizara aquel trámite. Simplemente,...