Mil años son, para Dios, como un día...
Dios ha hecho un mundo amable y perfecto, y lo comprobará aquel que quiera creerlo El texto de hoy fue escrito y publicado hace ocho años; lo cual, en una vida como Dios manda, viene a ser como si ahora mismo acabara de salir de mi magín. Por esta razón me ha parecido conveniente volver a publicarlo, para lo cual lo he rescatado del blog de la fundación -fiate.es- y lo he pegado aquí. Con mis mejores deseos. LADRONES DE ALMAS